Una de las empresas que colapsaron en el pasado sismo es ABC Toys la cual estaba ubicada en el edificio de Bolívar 168 y en donde retenía los pasaportes y documentos de identidad de sus empleadas taiwanesas para evitar que dejaran el trabajo e intentaran salir de México, relató una empleada que sobrevivió al derrumbe.
La importadora de juguetes exigía a sus empleadas cumplir con un plazo de trabajo de dos años o pagar 20 mil pesos para recuperar sus papeles y viajar a Taiwán con sus familias. Las trabajadoras tenían un horario de 09:00 a 20:00 horas de lunes a viernes y los sábados también trabajaban hasta las 15:00 horas.
“Nosotros no podemos regresar porque ellos tienen nuestros papeles, nuestro pasaporte, todo”, reveló una sobreviviente del terremoto, la joven de 23 años Jie Ting Huang, de nombre occidental Janet, a sus profesores de español en México: Paola Lazcano y y otro docente, egresados de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Janet era amiga y compañera de Lai Ying Xia, que se hacía llamar Gina, una joven de 24 años que murió en el sismo. Janet y Gina se conocieron durante la universidad y llegaron incluso a compartir el mismo cuarto, “la misma cama”, dicen sus profesores de español.
Gina falleció en el derrumbre del edificio de Bolívar 168, que alojaba las instalaciones de ABC Toys Company y de otras cuatro empresas.
En la importadora de juguetes, además de Gina murieron las también taiwanesas Amy, de nombre Hsien Yu Huang, sobrina de 23 años de una de las jefas de ABC Toys: Pei Jiu Chin, de 52 años, quien también falleció en el sismo, junto con Wang Chia Yu, conocida como Carolina, según el informe de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México.
Aunque tanto Gina como Janet contaban con visa de trabajo vigente por dos años, ninguna de ellas tenía contrato ni seguridad social. Una vez que llegaron a México y comenzaron a trabajar con ABC Toys, su primer sueldo fue usado para cubrir el costo del boleto de avión con el que entraron al país.